Desde que irrumpió por primera vez en la escena del death metal en 1989, el influyente cuarteto estadounidense se ha labrado un legado inquebrantable a lo largo de tres décadas. Morbidity Triumphant, el octavo álbum, es verdaderamente un oscuro deleite tanto para los oyentes experimentados como para los nuevos, con un sonido orgánico crudo que encapsula perfectamente lo que hace que Autopsy sea tan distinguible entre sus pares, por lo que fácilmente podría considerarse una de sus ofertas más sólidas hasta la fecha. Grabado en Opus Studios, con el ingeniero asociado desde hace mucho tiempo Adam Munoz. Masterización por Ken Lee. Obra de arte cortesía de Wes Benscoter (Slayer, Bloodbath).